Dame la libertad o dame la muerte.
Samuel L. Jackson le da voz al escritor norteamericano James Baldwin en este documental que explora el racismo y la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos.
El director haitiano Raoul Peck retoma el discurso de figuras de la talla de Medgar Evers, Malcom X y Martin Luther King y los dota de una actualidad perturbadora, como si en cuestiones de derechos humanos no hubiéramos progresado ni un sólo día desde la década de los 60.
El director refiere al manuscrito inconcluso de James Baldwin «Remember this House» como hilo argumental del documental y para hacer hincapié en un punto fundamental; la historia de los negros en Estados Unidos es la historia de Estados Unidos y no es una historia bonita.
A 30 años de su muerte, Baldwin es reivindicado por Hollywood después de haberlo excluido de su participación como guionista en la cinta biográfica de Malcom X, y la respuesta se traduce en un éxito rotundo en la taquilla americana, acaso el síntoma de una sociedad inconforme con los sucesos actuales.
A propósito de la actualidad, el marco para presentar este documental no podía ser mejor, un país dominado por la supremacía blanca de la era Trump.
Baldwin figura en los créditos como el único escritor y no hay una palabra que no sea de su autoría, en contraste con las bastas imágenes de archivo que van desde las muertes de jóvenes afroamericanos en Baltimore y Ferguson, hasta la toma de posesión de Obama.
El racismo, la discriminación, los discursos de odio, son el pan nuestro de cada día, basta verificar las noticias o leer los comentarios vertidos en las redes sociales, eso hace que esta película sea más pertinente que nunca, eso hace que este sea el mejor momento para verla y reflexionar, para recoradar las palabras de James Baldwin:
«Yo no soy un nigger, soy un hombre. Si tú piensas que soy un nigger es que necesitas creerlo así, y tendrás que averiguar por qué».