Los hijos son culpables de los pecados de los padres.
Dirige: Yorgos Lánthimos
Con: Nicole Kidman y Collin Farrell
No es una sorpresa que el quinto filme del director griego sea sorprendente, después de La Langosta, pocos dudarían de enormes capacidades para conjugar guiones que rayan entre lo absurdo y lo original con actuaciones que se elevan por encima de la norma, aun para estrellas consagradas como Nicole Kidman.
El título de el filme que nos ocupa, alude a la tragedia Ifigenia en Áulide de Eurípides, en la que la protagonista debe hacer un sacrificio mayor para evitar una disputa familiar de normes proporciones. Esta referencia dicta el tono de la película que transita entre el suspenso, el drama, y por momentos, el más exquisito absurdo.
Lánthimos despliega su destreza habitual, lo que le hacen acreedor de un estilo único y del título de autor por mérito propio.
Destacan las actuaciones del reparto completo, en especial la de Nicole Kidman, que se siente cómoda en papeles insospechadamente arriesgados.