The Salesman (El Cliente)

The Salesman (El Cliente)

Fidelidad, venganza, amistad, honor, amor, todo se pone en duda.

En la obra teatral La Muerte de un Viajante, Willy Loman es un trabajador incansable que se ha ganado el derecho de retirarse a una vida tranquila, ha dedicado su vida a ser un ejemplo para sus hijos, pero uno de ellos descubre su infidelidad, sacando a la luz la verdadera identidad de toda su familia.

No es gratuito que el director iraní Asghar Farhadi haya elegido esta obra de Arthur Miller como narrativa paralela a la historia del matrimonio entre Ranaa y Emad, dos actores de teatro que deben abandonar su departamento por fallas estructurales, una metáfora de lo frágil que se vuelve su situación.

Farhadi nos ha acostumbrado a su estilo particular; se aproxima a los personajes sin juzgarlos a pesar de las situaciones complejas a los que los enfrenta, al final es el espectador quien emite juicios en forma de la pregunta ¿qué hubiera hecho yo?

Esta cinta le ha valido varios premios, como el de Academia por mejor película en lengua extranjera, pero de nada sirve reconocer la calidad de un trabajo sin reconocer a la persona que lo realiza, reconocer su lengua pero no a su país, así lo hizo notar Asghar Farhadi al negarse a presentarse en la ceremonia después de las prohibiciones a varios países (incluido Irán) de ingresar en los Estados Unidos.

El director se ha distinguido por una postura contra las incongruencias de los gobiernos, principalmente de su país, esta negativa lo vuelve más congruente, y que fuera la película ganadora sólo hace más contundente la crítica.

Una historia profunda y reflexiva que destaca por su guión y dirección.

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