El elegante regreso de Guy Ritchie.
Director: Guy Ritchie
Género: acción, comedia y aventura
Un actor británico interpretando a un agente americano, un actor americano interpretando a un agente ruso, una historia de espías durante la guerra fría, locaciones en toda Europa y acción al estilo de la vieja escuela (sí, sin efectos de computadora), son sólo algunos de los ingredientes que Guy Ritchie puso en la coctelera para regresar con «The Man from U.N.C.L.E.», o como lo conocían nuestros padres en la serie original de televisión «Los Agentes de C.I.P.OL.».
La cosa es simple: dos espías de bandos enemigos se ven forzados a trabajar juntos para salvar al mundo de un complot internacional, a partir de ahí todo es acción, seducción, comedia y situaciones que sirven de pretexto para mostrarnos una estilizada dirección de arte que destaca en el vestuario.
Si bien no es nada nuevo, sí lo es en el caso de Ritchie, que nos tiene acostumbrados a escenas un poco más sucias y violentas, de hecho se extraña un poco la sangre, y que aquí hace uso de su conocida cámara en ángulos imprevistos y edición rápida con elementos gráficos que son parte importante de la narrativa.
El carisma y química de los protagonistas, Henry Cavill (Napoleon Solo) y Armie Hammer (Illya Kuryaki), deberían bastar para sostener la película, pero porqué conformarse si además podemos tener vehículos, armas y hermosas mujeres fatales.
Por supuesto la música conformada por éxitos de la época y el score de Daniel Pemberton es un elemento esencial que le acaba de dar el toque de época y refinamiento.
Sí, los espías vuelven a estar de moda y se agradece, por eso esta película entra en la categoría de entretenimiento puro.