Película: La Grande Bellezza
Director: Paolo Sorrentino
Género: drama
Roma, como italianos, es tan bella como decadente, al menos así nos la presenta Paolo Sorrentino en esta historia protagonizada por la misma ciudad.
Jep Gambardela, interpretado por un magnífico Tony Servillo, es un ejemplo de esa dicotomía; demasiado mundano y demasiado sensible, demasiado romano como para vivir en Roma y demasiado italiano para no vivir en ella, Jep es un cínico que ha decidido llevar su desilusión con una dignidad admirable.
A través del desencanto de Jep, vemos también la debacle del mundo occidental que se aferra, como lo hace el protagonista, a fiestas desenfrenadas y vacías que ya no celebran nada más que el propio desgaste.
Sorrentino nos hace mirar a Jep, Jep nos hace mirar a Roma, Roma nos hace mirar hacia nuestros propios vacíos.
Por momentos realista, por momentos contemplativa y otras veces surrealista al más puro estilo Fellini, La Grande Bellezza destaca, entre otras cosas, por la poética fotografía de Luca Bigazzi.
Esta película entra en la categoría de “quiero renunciar a todo y viajar a Roma”.