7 lecciones de cine que no se aprenden en la escuela

7 lecciones de cine que no se aprenden en la escuela

Te sorprendería saber que algunos de los directores más importantes nunca fueron a la escuela de cine, aquí algunas de sus lecciones.

  1. El dinero no debe ser un obstáculo.

    ¿Realemente quieres hacer cine? «Intentar hacer una película sin nada de dinero es la mejor escuela» decía Quentin Tarantino, quien se formó viendo películas en un video club y que a la fecha escribe sin pensar en los costos, su última película «Hatefull 8» es un ejemplo de economía de recursos.

  2. La mejor educación es hacer películas.

    Terry William es el maestro del ensayo y error, se ha equivocado tantas veces como lo ha logrado y su filosofía es «Ve películas, consigue una cámara, haz una película y si lo haces suficientes veces eventualmente comenzaras a saber cómo se hacen las películas».

  3. Paciencia y perseverancia.

    Tienes que intentarlo, intentarlo una y otra vez, muchas veces, sigue el ejemplo de los hermanos Wachosky, mientras escribían cómics, también escribían el guión de una película, abandonaron muchas ideas y muchos escritos quedaron inconclusos, hasta que después de mucho se sintieron satisfechos con un texto que se convertiría en la película que los dio a conocer «Matrix».

  4. Saltarte la escuela no significa dejar de estudiar.

    Enfrentarte a un proyecto del tamaño de una película requiere mucha preparación previa, desde que escribes el guión hasta que gritas «corte», mientras más informado estas de un tema, será más fácil abordarlo y resolver los problemas que puedan surgir. Eso lo sabe bien James Cameron que pasó varios años encerrado en la biblioteca de la Universidad de California leyendo cuanto trabajo pasaba frente a él. «Necesitas entrenamiento, tutoría y experiencia de vida» dice el director de «Titanic».

  5. La curiosidad es la base.

    «Nunca aprenderás sobre algo tan profundamente, más que cuando es por pura curiosidad» es lo que recomienda Christopher Nolan que si bien estudio literatura inglesa en lugar de cine, siempre andaba con una cámara para todos lados. Si te interesa el cine, ser curioso es el principio, aprovecha la tecnología, revisa tutoriales en YouTube, consulta blogs (este es un buen ejemplo) y pregunta, pregunta mucho.

  6. Involúcrate, crea tus propias oportunidades.

    Es verdad que las oportunidades se presentan pocas veces, pero debes estar ahí para que te encuentren, así lo hizo el genio Akira Kurosawa, que empezó acompañando a su hermano que se dedicaba a narrar películas silentes, hasta que un estudio solicitó a un asistente de dirección, el joven Akira no dudó ni un instante y convirtió al director Kajirô Yamamoto en su mentor hasta que estuvo listo para dirigir su primera película.

  7. Haz de todo y hazlo todo.

    El director es quien lleva el barco y sería ideal que conociera cada parte involucrada, así que lo mejor es hacer de todo y hacerlo todo antes de sentarte plácidamente en la silla del capitán del barco. Un gran ejemplo es el magnífico Stanley Kubrick, que en lugar de pasar por la escuela de cine decidió preparase siendo fotógrafo, camarógrafo, asistente de audio, asistente de dirección y hasta editor.

 

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