En esta época la cartelera de cine en México se pone más aburrida que un sermón de domingo y en la televisión por cable sólo hay fútbol, no dejan de anunciar los finales de temporada de series que acabaron hace un año en otros países y las repeticiones ad infinitum de otros programas que terminaron en 1993.
Pues ya que me orillan a otras opciones, que por supuesto son mejores y más variadas, no perdí la oportunidad de ver la nueva serie de Netflix Sense8.
Primero lo que hay que saber: Es una serie de 16 capítulos creada por los hermanos Wachowski, sí los mismos de Matrix que antes eran Andy y Larry y ahora son Andy y Lana, ellos dirigen 14 episodios y comparten crédito con otros directores como Tom Tykwer (Corre Lola, corre), tiene locaciones en 8 ciudades del mundo incluidas Londres, Chicago, San Francisco, Berlín, Mumbay y también México. Eso nos da una dimensión del tamaño y costo de la producción, los protagonistas son 8 personas (sí 8) cuyas conciencias están conectadas y pueden ver y sentir lo que alguno o todos están viviendo y además toca algunos temas interesantes como drogas, farmacéuticos, pobreza y homosexualidad.
Si esto no ha despertado su curiosidad, entonces les doy algunas razones para no 
perdérsela: Miguel Ángel Silvestre y Alfonso (Poncho) Herrera interpretan a una pareja gay en México que debe guardar las apariencias, lo que no les impide tener algunas candentes escenas, lo mismo que Jamie Clayton y Freema Agyeman que también son una pareja lésbica en San Francisco que inician la historia durante el Pride de esa ciudad. A estos personajes se suman más talentos que nos contarán sus historias y conexiones a través de todo el globo.
Más razones: música excelente, fotografía de primer nivel y una historia de ciencia ficción como pocas veces vemos en la televisión.
Pero… sí lamentablemente hay un pero, y justamente radica en los excesos de la producción, demasiados personajes para poder ahondar en sus historias, la narrativa es compleja (seguramente derivada de lo que hicieron en Cloud Atlas) lo que en el formato de serie se vuelve confuso, más algunas cosas que no quedan del todo claras en la historia.
A pesar de esto es una excelente opción para escapar del aburrimiento de época, al menos por algunas noches.
Está serie entra en la categoría de “algo me dice que se pondrá buena”.