Director: Kornél Mundruczó
Género: Drama
La relación que hemos desarrollado con los perros se ha vuelto algo peculiar, pero también algo fuera de control, tanto que los perros callejeros se han vuelto un problema para la administración de las ciudades.
Esta anécdota sirve para crear una metáfora que resulta más potente con el título original «White God» ya que parte de la película habla desde la perspectiva de uno de los perros y su visión de ellos hacia nosotros.
Más de 200 perros reales sirvieron para crear esta valiosa y arriesgada película que a través de sus diferentes capas de interpretación habla del racismo y el maltrato animal, sin caer en la denuncia social.
Reducida en diálogos, contada con la cámara como principal herramienta, sin efectos digitales y cargada de poderosísimas imágenes, es una película que nos orilla a pensar en la desigualdad, la lealtad y la injusticia.
Abundan las referencias a otras obras como «Rebelión en la Granja» de George Orwell o «Los Pájaros» de Hitchcock, no sólo por los animales cambiando su comportamiento, sino por la lucha social que representa y la cuestión eterna sobre si el mal es una conducta aprendida.